Agosto 20, 2022
Durante siete años, PROBIOMA-PROBIOTEC ha establecido una conexión entre la agroecología y la conservación y restauración de los bosques. Esta conexión se ha convertido en un objetivo prioritario tras el desastre socioambiental que supusieron los incendios de 2018-2019 en la Chiquitanía, en la Amazonía boliviana. Vastas áreas de terreno forestal se quemaron y cientos de comunidades fueron devastadas: su estilo de vida y su fuente de alimento dependían del bosque, que los proveía de comida y agua, y regulaba el clima.
La pandemia del Covid-19 ha empeorado lo que ya era una situación precaria, y ha aumentado el riesgo de aislamiento de las comunidades para proteger a su gente de la enfermedad. Con estas condiciones, PROBIOMA-PROBIOTEC ha empezado a apoyar iniciativas de huertos ecológicos domésticos y restauración del bosque en la Chiquitanía. Los jardines ecológicos han demostrado ser una de las mejores respuestas contra la pandemia. Proveen de comida local, saludable y nutritiva a la comunidad, mejorando su sistema inmunitario y reduciendo los desplazamientos externos. Sin embargo, la restauración del bosque seguía siendo un problema sin solución.
Para darle respuesta, PROBIOMA y GreenMarked decidieron preparar un vivero en el centro agroecológico que PROBIOTEC tiene en San Luis (Santa Cruz de la Sierra), en donde se crían especies de árboles locales y se transfieren a las comunidades de la Chiquitanía. Plantar especies arbóreas, frutales y plantas medicinales puede recuperar parte de la biodiversidad perdida en las comunidades a la par que contribuir con el bienestar de estas a largo plazo. También puede ayudar a los productores locales en la recuperación y fortalecimiento de su visión tradicional de gestión y cuidados forestales.
Fig. 1: TPlantación de árboles en la comunidad de Portón en la Chiquitanía. Propia, Agosto 2022.
Uno de los principales retos del proyecto, causado principalmente por la deforestación, es la escasez de agua. La restauración del bosque se tuvo que acelerar para aprovechar las primeras lluvias de agosto, que podían ayudar en la consolidación de los plantones. Los primeros 75 árboles (tajibo y mara), 145 frutales (achachairu, pacay, acerola y naranjo), y 380 plantas medicinales (menta, romero, orégano) se plantaron en pequeñas parcelas del bosque.
Con la ayuda de viveros locales en la Chiquitanía, se han recolectado y criado localmente semillas y plántulas, acelerando así el proceso. También se espera que este se convierta en autosostenible cuando se terminen los incentivos de GreenMarked y PROBIOMA-PROBIOTEC. Incluso después de la clausura del proyecto, las comunidades tendrán una reserva diversa de semillas y árboles que les permitirá continuar con el proceso de restauración de manera independiente, acorde a sus propias decisiones de gestión forestal y durante el tiempo necesario para la conservación de sus bosques.
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Cover image: A view of the citric fruits orchard at the agroecological center of San Luis, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Mark L. Miller, January 2022.
Preview image: Tree planting activity at Portón community in Chiquitania. Author, August 2022.