9 septiembre 2024
En el artículo anterior analizamos las estrategias para reducir el impacto medioambiental que la National Basketball Association (NBAa estado implementando en los últimos años. No obstante, hay otras ligas profesionales en los Estados Unidos de América que tienen la misma o más importancia a niveles económicos y competitivos. Una de estas es la NHL (National Hockey League), ampliamente reconocida como la liga de hockey sobre hielo más importante a nivel mundial, fundada en Montreal-Quebec en 1917 [1].
La liga fue la sucesión a la Asociación Nacional de Hockey (NHA), que sólo incluía a los 11 equipos canadienses, país en el cual es deporte nacional y dónde fue fundado. Actualmente y tras una gran fase de expansión, incluye a 31 equipos, 7 de Canadá y 24 de los EEUU. La liga se juega de octubre a abril y cada equipo juega un total de 82 partidos [1], como en la NBA. Los equipos compiten anualmente por la Copa Stanley, el trofeo deportivo profesional más antiduo de Norteamérica, considerado por la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo (IIHF) “la competición más importante de todo el deporte” [2].
El hockey sobre hielo es una parte integral de la cultura y la identidad de Canadá y de varios estados de EEUU, y algunos de sus jugadores más famosos a menudo han declarado que sus habilidades nacieron jugando en charcos, líos o lagos congelados, que no faltan en las zonas más norteñas del continente americano.
Desafortunadamente, el cambio dramático en el clima de estas zonas se resume en inviernos con temperaturas medias más cálidas, que han tenido un impacto siginificativo en las temporadas de hockey en exteriores. En los últimos años, un fuerte Niño (un fenómeno climático periódico que tiene como efecto un calentamiento de las aguas en el Sur y en el Este del océano Pacifico) ha traído unas condiciones más cálidas y secas, lo que ha causado una mayor conciencia de las posibles complicaciones que el futuro de este deporte sufrirá, al necesitar largos periodos de temperaturas bajo cero, cada vez más raras con el calentamiento global [3].
Como decíamos en el artículo "NBA Green", la industria del deporte puede tener una influencia considerable en la protección de los recursos naturales de la Tierra. Por lo tanto, la necesidad de un cambio significativo en las estrategias corporativas relacionadas con la sostenibilidad ambiental no ha sido pasada por alto en las organizaciones deportivas, sobre todo en las ligas de EEUU y Euripa, que son generalmente las que generan mayores beneficios [4].
Es por ello que en 2010, la NHL lanzó su propia iniciativa, llamada “NHL Green”, para promocionar negocios y prácticas deportivas sostenibles, así como para educar a los fans y concienciar sobre los problemas ambientales en sus comunidades. El delegado de la BHL Gary Bettman dijo en sy momento que: “Este deporte nació en charcas congeladas, la myoría de nuestros jugadores han aprendido en pistas exteriores. Para que esta maravillosa tradición continúe en generaciones futuras, necesitamos un tiempo invernal como el de siempre, y como organización deportiva, estamos en una posición única para lanzar este mensaje”[3]. Así es como desde 2010, la NHL ha estado realizando un seguimiento de sus objetivos de sostenibilidad ambiental, y comparte esta información con el público cada año, incluyendo un marco de trabajo establecido según los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) para analizar sus esfuerzos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) [3].
Se han centrado, sobre todo, en el objetivo número 6 de los ODS: “asegurar la disponibilidad y la gestión sostenible de agua y saneamiento para todos” [5].
El hockey sobre hielo necesita grandes cantidades de agua, pero el proceso de crear y revestir las pistas artificiales de los estadios es una de las operaciones deportivas que más agua demanda respecto a otros deportes. De media se necesitan entre 12 000 y 15 000 galones de agua (entre 45 000 y 57 000 litros) para construir una placa de hielo adecuada para la NHL, que luego se mantiene congelada durante una temporada. Una vez construida, los empleados del estadio rascan y recubren la placa de hielo con una capa fina de agua para que esté en óptimas condiciones para los partidos que vayan a jugarse [3].
El uso mayoritatio de agua en los estadios de la NHL es la producción de hielo, pero también se usa para las torres de refrigeración (empleadas para reducir la temperatura del agua con el objetivo de reutilizarla), servicios de comida o fontanería común, y en algunos casos, para jardinería. En total esto supone un consumo de agua de unos 320 millones de galones (casi 1 000 millones de litros), equivalentes a 500 piscinas olímpicas, para toda la liga durante una sola temporada [3].
Sin embargo, los equipos de la NHL son conscientes de su consumo y están a la vanguardia de las innovaciones tecnológicas para reducir su consumo anual de agua. En el estadio Climate Pledge, hogar de los Seattle Krakens, se recolecta el agua de lluvia que cae en el tejado, suficiente para llenar una cisterna de 15000 galones que se usa para construir las placas de huelo. En el Centro Staples, hogar de los L.A. Kings, existe un avanzado sistema de gestión ambiental que captura agua del aire, que se guarda en unos tanques para usos no potables. En los últimos 10 años, la NHL también adoptado un compromiso para asegurar una gestión hidríca más sostenible en sus estadios, para con las comunidades en las que viven y juegan. La liga ha compensado hasta 88 millones de galones de agua comprando créditos de restauración de agua en colaboración con la Fundación Ambiental Bonneville (FEE) [3].
El compromiso de la liga con la gestión del agua ha inspirado en gran manera a la comunidad del hockey con otras acciones relacionadas con la sostenibilidad. Otro ejemplo es el uso de palos de hockey rotos o en desuso para construir barreras de coral artificiales como hábitat para ostras (Rink2Reef ) [6].
La liga también ha encargado análisis climáticos a futuro sobre las posibles temperaturas invernales a finales de siglo en Toronto, Montreal, y otras ciudades con equipos de la NHL. Esos modelos indican una disminución considerable de temperaturas menores a 0ºC. La principal liga de hockey a nivel mundial está colaborando sin duda en reducir su impacto ambiental, pero quiero concluir con dos preguntas: ¿quedará alguna pista de hockey exterior sin necesidad de refrigeración artificial en un futuro? Y, ¿podrán las generaciones más jóvenes que se inicien en este magnifico deporte entrenar, como los campeones del pasado, en los lagos o ríos al lado de sus casas? Todos los equipos parecen estar comprometidos en hacer que sea posible, aunque quedan mucho por mejorar.
REFERENCIAS:
Pulse aquí para ampliar las referencias[1] NHL. (n.d.). A brief history of the NHL | NHL.com. https://www.nhl.com/history/a-brief-history-of-the-league
[2] IIHF – home. (n.d.). IIHF International Ice Hockey Federation. https://www.iihf.com/
[3] NHL. (2024, April 8). Official site of the National Hockey League | NHL.com. https://www.nhl.com/community/nhl-green/
[4] Trendafilova S, Babiak K, Heinze K (2013) Corporate social responsibility and environmental sustainability: Why professional sport is greening the playing field. Sport Management Review, 16(3), 298-313.
[5] Uno. (2019, March 14). Obiettivo 6: Garantire a tutti la disponibilità e la gestione sostenibile dell’acqua e delle strutture igienico-sanitarie. ONU Italia. https://unric.org/it/obiettivo-6-garantire-a-tutti-la-disponibilita-e-la-gestione-sostenibile-dellacqua-e-delle-strutture-igienico-sanitarie/?__cf_chl_tk=iAnTsnBFckeDsON4hyVkEWgHMeWs2mvpQuph.HUyI2s-1725621678-0.0.1.1-6036
[6] Home | rink2reef. (n.d.). Rink2reef. https://www.rink2reef.com/